Cada vez que utilizes esta herramineta podras mejorar tus competencias
La Revolución Francesa es la manifestación del cambio ideológico que experimentó Europa durante el siglo XVIII. Ya vimos que la Ilustración fue un movimiento intelectual que insertó en la mente de las personas los ideales de libertad, igualdad y derecho a la propiedad. Esta Revolución significó un importante cambio político e ideológico, ya que debemos recordar que en la gran mayoría de los Estados europeos existía el régimen político de las Monarquías Absolutas.
Existen una serie de hechos y situaciones que explican por qué ocurrió esta revolución. Éstos son los antecedentes y los podemos clasificar en: políticos, sociales, económicos y también ideológicos.
Esparta y Atenas
Entre los siglos VIII y VI a.C., Atenas y Esparta se habían convertido en las dos ciudades principales de Grecia. Atenas y Esparta absorbieron a sus débiles vecinos en una liga o confederación bajo su control. Esparta, militarizada y aristocrática, lo hizo mediante conquistas y gobernó sus estados súbditos con un control muy estricto La unificación del Ática, por el contrario, se realizó de forma pacífica y de mutuo acuerdo bajo la dirección de Atenas, que otorgó la ciudadanía ateniense a los habitantes de las pequeñas ciudades. En el 638 a.C. los nobles o eupatridas (los bien nacidos) abolieron la monarquía hereditaria y gobernaron Atenas hasta mediados del siglo VI a.C. Retuvieron autoridad plena gracias a su poder supremo para disponer de la justicia, a menudo en forma arbitraria. El 621 a.C. el político Dracón codificó la ley ateniense, con lo que limitó el poder judicial de los nobles. Otro revés para el poder hereditario de los eupatridas fue el código del político y legislador ateniense Solón, de 594 a.C., que no era sino una reforma del código draconiano y que otorgaba la ciudadanía a las clases bajas. Durante el mando del tirano Pisístrato, las formas de gobierno empezaron a democratizarse. Sus hijos Hipias e Hiparco heredaron el poder, pero fueron más déspotas. Hipias fue expulsado por una insurrección popular en el 510 a.C. Durante el consiguiente conflicto político, los partidarios de la democracia obtuvieron, bajo el mando del político Clístenes, la victoria total; alrededor del 502 a.C. comenzaba una nueva etapa política, basada en principios democráticos. El comienzo del gobierno democrático supuso el más brillante periodo de la historia de Atenas. Florecieron el comercio y la agricultura. Más aún, el centro de las artes y la cultura intelectual, que entonces estaba en las ciudades de la costa de Asia Menor, pronto se trasladó a Atenas Los espartanos recibían un estricto entrenamiento militar desde los siete años, cuando eran trasladados a cuarteles. Se les dejaba sin alimentos y azotaba frecuentemente para prepararlos para la batalla.
Auge de Atenas: Como resultado de su brillante liderazgo durante las guerras persas, Atenas se convirtió en el estado más influyente de Grecia. Esparta, hasta entonces el mayor poder militar de Grecia, perdió su prestigio naval. En el 478 a.C., un gran número de estados griegos formó una alianza voluntaria, la Liga de Delos, para expulsar a los persas de las ciudades griegas de Asia Menor. Atenas encabezó la alianza y la Liga liberó las costas de Asia Menor. No obstante, Atenas extendió su poder sobre otros miembros de la Liga de tal manera que, más que en sus aliados, se convirtieron en sus súbditos. El periodo de hegemonía ateniense durante el siglo V a.C. es denominado como la Edad de Oro de Atenas. Bajo el mando de Pericles, que se propuso hacer de Atenas la ciudad más bella del mundo, esta alcanzó su máximo esplendor. Se construyeron el Partenón, el Erecteión y otros grandes edificios. El teatro griego alcanzó su máxima expresión con las tragedias de autores como Esquilo, Sófocles y Eurípides, y el autor de comedias Aristófanes. Tucídides y Heródoto fueron famosos historiadores; el filósofo Sócrates fue otra figura de la Atenas de Pericles. El
Siglo de oro de Pericles: A mediados del siglo V a.C., luego de vencer en la batalla naval de Salamina, Atenas ganó prestigio y estableció las bases de un poderoso imperio, a diferencia de Esparta que se quedó aislada. El responsable del período más esplendoroso de la Grecia clásica fue Pericles, quien gobernó por más de 30 años (461- 429 a.C.) a Atenas. Este desarrolló el proceso de democratización política iniciado por su antecesor, Efialtes, y activó la economía y la vida cultural de la polis. Además, convirtió a Atenas en la ciudad más bella de la antigüedad, por obras como: la reconstrucción de la Acrópolis, lugar sagrado en el que se encontraba el Partenón, y de los principales templos atenienses. También construyó, para la defensa de la ciudad los “Largos Muros”, que enlazaban Atenas con su nuevo puerto, El Pireo.
El gobierno demócrata: A comienzos del siglo de oro, Atenas era gobernada por 10 estrategas que eran generales elegidos cada año por 10 tribus ciudadanas. Estos estrategas preparaban las expediciones guerreras, recibían a los enviados de los demás pueblos y dirigían el gobierno. Durante el mandato de Efialtes como jefe del partido demócrata, Pericles fue su ayudante y luego su sucesor en el cargo. Desde ese momento a Pericles se le conocieron sus dotes de gran orador, lo cual le significó tener grandes éxitos, principalmente en la Asamblea. Dentro de sus aciertos estuvo conseguir que se permitiera el acceso a los cargos públicos (llamados tetes) a los ciudadanos atenienses que carecían de riqueza y poder. Otro gran triunfo de su gobierno fue la institución de la mistoforia, que era un salario especial para los ciudadanos que asistían a la Asamblea. Con este sistema, que fue todo un éxito, Pericles consiguió que esta reunión estuviera siempre atestada de gente
La vida cotidiana: Durante el mandato de Pericles, la vida de los atenienses era modesta y sin grandes lujos, ya que no existían ciudadanos con enormes fortunas. La economía se basaba principalmente en el comercio marítimo, aunque también era importante la agricultura y la industria artesanal. La educación comenzaba en la casa hasta los siete años, cuando los niños entraban a la escuela. En ella, se enseñaba lectura y escritura, cálculo matemático y música. Además, era obligatorio asistir a clases de educación física donde se les preparaba para el servicio militar. Cuando cumplían los 18 años, los hombres servían en la armada y aprendían a manejar las armas. Como la sociedad ateniense era un patriarcado, es decir, los hombres tenían todos los derechos y todas las ventajas y solo ellos llegaban al poder, las mujeres se dedicaban únicamente al cuidado del hogar. Sin embargo, existían mujeres libres e independientes, llamadas hetairas, que no desempeñaban solo el papel de esposas, sino que sobresalían también por su formación cultural y por su influencia en los círculos intelectuales y políticos. Pero suponían un peligro para las costumbres conservadoras de Atenas. A este grupo, perteneció la esposa de Pericles, Aspasia de Mileto. Además, el Estado ofrecía al pueblo grandes fiestas religiosas. La más importante era la fiesta de las Panateneas ofrecida a la diosa Atenea y la que se celebraba en honor del dios Dionisio.
El arte y las letras: En los siglos V y IV a.C., la cultura y el arte lograron su máxima expresión. En arquitectura predominaron las obras de carácter religioso, como fueron los santuarios y los templos. Las construcciones más importantes de este período fueron el templo de Zeus de Olimpia, el templo de Apolo de Delfos y quizás la más importante, la Acrópolis. Entre los escultores más destacados está Fidias, autor de dos inmensas estatuas criselefantinas, como fueron Atenea, situada en el interior del Partenón, y Zeus en el santuario de Olimpia. Otros importantes escultores de este siglo fueron Mirón y Policleto. Entre los grandes pensadores de esta época se destacó Demócrito, con su teoría atómica del Universo, y los sofistas, maestros que daban charlas sobre diversas ramas de la ciencia, a cambio de dinero. Entre estos los más importantes fueron Protágoras de Abdera y Pródico de Ceos. También se destacaron los historiadores Heródoto, que describió las Guerras Médicas; Tucídices, que dejó escrita la obra más grande de la antigüedad sobre la Guerra del Peloponeso, y Jenofonte que dejó una obra sobre los primeros años del siglo IV a.C.
Etiquetas
La lista de etiquetas está vacía.